Hoy, en este ejercicio de plasmar en letras y versos
quisiera hacerlo con la necesidad que sentimos, quizás la mayoría de los
venezolanos luego del profundo pero resarcible daño que ha hecho la "Revolución
Bonita" sobre todo el territorio nacional, el rescate indiscutible del
Valor de la Familia como institución social suprema y el núcleo sustancial de
progreso en nuestro país y nuestra sociedad.
Tristemente y de forma arrasadora, el núcleo familiar
se ha fracturado y ha estado sujeto a variaciones y a constantes
transformaciones donde uno de los principales daños y más grandes que ha hecho
este Gobierno es cambiar la conciencia de los venezolanos, inculcando la
violencia entre los mismos y expulsar los valores que generación en generación
se han traspasado.
Hay factores que han sido determinantes para la
contribución de que ese valor se haya visto manchado, vejado, maltratado y
humillado en los últimos tiempos. Unos de los tantos es la creciente anarquía
social, la inconsciencia colectiva, la inmoralidad, la gigantesca crisis de
valores que han ido tomando apogeo bárbaramente y para dolor de muchos, seguirán
incrementando si no cambiamos la mirada indiferente de la colectividad.
En la actualidad, la únicas tres opciones que se posee
para sobrevivir en esta jungla que se ha convertido la sociedad venezolana, han
dejado una serie de consecuencias irremediables si no la corregimos con
prontitud. Una de ellas, es que el hogar venezolano se ha convertido en un coco
seco, hueco y sin sentido porque sus integrantes han tomado la decisión de
marcharse a nuevas y peligrosas aventuras sin importar el efecto negativo que
deje. Padres, hijos y hasta abuelos han ido migrando hacía otros lugares
buscando una mejor calidad de vida porque eso en vez de ser una tranquilidad se
ha vuelto una obsesión. Otra, es que la mesa, lugar de encuentro familiar
alrededor de la comida, ha sido reemplazada por la habitación en el que cada
miembro tiene su televisor, y desde allí ha logrado construir la isla que lo
mantiene distraído. También, se ha visto fracturada en los últimos años porque
los que ocupan sus sillas NO ESTÁN PRESENTES por muchos y entendibles motivos.
Para muchos de nosotros, la familia lo es todo en la
vida, es nuestra energía vital, la sonrisa, esa que sale desde el corazón, las
pilas cuando se está por desfallecer, cuando se está cabizbajo son sus brazos
los que levantan el ánimo y la motivación. Es por ella por quien se vive, ella
es la más sincera felicidad y lo mejor de todo o al menos lo que siempre se ha
admirado es la unión entre todos en cada momento sin importar el lazo
sanguíneo, lo bueno o lo peor. Es pilar, ejemplo, fuerza, el aliento para
seguir. Y como no verla con tanto amor, si nos enseñó a volar, creyó en
nosotros cuando nadie más lo hizo. Es allí donde se resume todo, es Familia es
amor, el más puro que existe después de Dios.
Por eso, a pesar de todo, este Régimen destructor *HA
FALLADO* porque no a todos les cambio la conciencia ya que aún siguen
existiendo Familias que mantenemos ardiendo la llama de los valores y que a diario
luchamos a capa y espada para que vuelvan y que rezamos constantemente por
nuestro País, no por que vuelva el de antes sino por la pronta venida de una
Mejor Venezuela donde se respiren aires de tranquilidad y de amor en todas las
calles, hogares y en cualquier rincón. Como diría un admirable amigo y tiene
toda la razón: "Hay que elevar nuestro grado de consciencia para alcanzar
una mejor sociedad". No me cansaré de decirlo jamás, Un País no solo es
conocido por su gobierno, por sus bellos paisajes, su contagiosas costumbres y
su admirable historia, un País es conocido primordialmente por la calidez de su
GENTE, y nosotros somos gente buena por eso *¡ VIVA LA FAMILIA VENEZOLANA !*
*Jorge Francisco Sambrano*
@JorgeFSambrano
#RendirseNoEsUnaOpcion
Comentarios
Publicar un comentario