LIDERAZGO EN CAUTIVERIO



"El protagonismo en esta novela es complicado" pero, no debemos rendirnos. Nos debemos a nuestra gente, a nuestras convicciones libertarias. Nos debemos devotamente a nuestra nación. La democracia es nuestro norte. La libertad nuestra razón de ser. Los motivos para seguir y luchar  caen como las gotas de lluvia en una noche de invierno, que ni el paraguas impermeable de la indiferencia es suficiente porque el amanecer se acerca.

Este régimen ha convertido a los recintos penitenciarios en casas y residencias y a las que realmente lo son, en cárceles de máxima seguridad. Un país a la inversa pero no líderes a la inversa.

El liderazgo en circunstancias normales se forja mediante la constancia, disciplina, entrega, preparación y pasión. No hay otra receta.

En el escribir de su oscura historia en el siglo XXI, la neo-dictadura venezolana le añade nuevos ingredientes a esta forja: la inclemente prisión, el desgarrante exilio y la desesperante clandestinidad. Todos son usados para retirar a los líderes de su hábitat natural y de su sitial de cambio y grandeza: La Calle.

Recibir una condena siendo inocente es bastante difícil, pero más lo es tenerla sin recibirla. Ir a prisión y convertirla en tu casa es aniquilante para cualquiera, pero obligar a convertir la verdadera casa en una prisión para no poder salir es un veneno destructivo, una prueba de fuego, un nocivo obstáculo, una meta cargada de espinas. "Dios le coloca las batallas más crueles a sus mejores guerreros" por eso, hay que seguir HASTA VENCER.

Jorge Francisco Sambrano
@JorgeFSambrano

#RendirseNoEsUnaOpcion

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