Jorge Francisco Sambrano
Hoy, éste ejercicio de plasmar en letras y versos,
quisiera hacerlo con la necesidad que sentimos quizás, la mayoría de los
venezolanos luego del profundo aunque resarcible daño que ha hecho la "Revolución
Bonita" sobre todo el territorio nacional y es en el rescate indiscutible
del Valor de la Familia como institución social suprema y el núcleo sustancial
de progreso en nuestro país y nuestra sociedad.
Tristemente y de forma arrasadora, el núcleo familiar
se ha fracturado y ha estado sujeto a variaciones y a constantes
transformaciones donde uno de los principales y más grandes daños que ha hecho
este régimen es cambiar la conciencia de los venezolanos, inculcando la
violencia entre los mismos y expulsando los valores que de generación en generación se han ido transmitiendo.
Hay factores que han sido determinantes para el
declive de este valor y se haya visto manchado, vejado, maltratado y humillado
en los últimos tiempos. Unos de los tantos es la creciente anarquía social, la
inconsciencia colectiva, la inmoralidad, la gigantesca crisis de valores que
han ido tomando auge bárbaramente y para dolor de muchos, seguirá incrementando
si no cambiamos la mirada indiferente de la colectividad.
En la actualidad, la únicas y pocas opciones que se
poseen para sobrevivir en esta jungla que se ha convertido la sociedad
venezolana, han dejado una serie de consecuencias irremediables que debemos
corregir con prontitud. Una de ellas, es que el hogar venezolano se ha
convertido en un coco seco, hueco y sin sentido porque sus integrantes han
tomado la decisión de marcharse a nuevas y peligrosas aventuras sin importar el
efecto negativo que deje. Padres, hijos y hasta abuelos han ido migrando hacia
otros lugares buscando mejor calidad de vida porque eso en vez de ser una
tranquilidad se ha vuelto una obsesión.
Otro punto que no hay que dejar pasar, es que la mesa,
lugar de encuentro familiar alrededor de la comida, ha sido reemplazada por la habitación
en la que cada miembro tiene su televisor y desde allí ha logrado construir la
isla que lo mantiene distraído. También, se ha visto fracturada en los últimos
años ya que los que ocupan sus sillas NO ESTÃN PRESENTES por muchos y
entendibles motivos y en su lugar, existen conversaciones por teléfono o alguna
red social.
Para muchos, la familia lo es todo en la vida, es
nuestra energía vital, la sonrisa, esa que sale desde el corazón, las pilas
cuando se está por desfallecer, cuando se está cabizbajo, son sus brazos los
que levantan el ánimo y la motivación. Es por ella por quien se vive, ella es
la más sincera felicidad y lo mejor de todo o al menos lo que siempre se ha
admirado es la unión entre todos en cada momento sin importar el lazo sanguíneo,
lo bueno, lo malo o lo peor. Es pilar, ejemplo, fuerza, el aliento para seguir.
Y como no verla con tanto amor, si nos enseñó a volar, creyó en nosotros cuando
nadie más lo hizo. Es allí donde se resume todo, es Familia es amor, el más
puro que existe después de Dios.
Por eso, a pesar de todo, este Régimen destructor *HA
FALLADO* porque no a todos les cambió la conciencia y todavía, a pesar de todo
siguen existiendo FAMILIAS que mantenemos ardiendo la llama de los valores y
que a diario luchamos a capa y espada para que vuelvan y que rezamos
constantemente por nuestro País, no porque vuelva el de antes sino, por la
pronta venida de una Mejor Venezuela donde se respiren aires de tranquilidad y
de amor en todas las calles, hogares y en cualquier rincón.
Como diría un admirable amigo y tiene toda la razón:
"Hay que elevar nuestro grado de consciencia para alcanzar una mejor
sociedad". No me cansaré de decirlo jamás: “un País no solo es conocido
por su gobierno, por sus bellos paisajes, su contagiosas costumbres y su
admirable historia, un País es conocido primordialmente por la calidez de su
GENTE, y nosotros somos gente buena por eso ¡VIVA LA FAMILIA VENEZOLANA!
@JorgeFSambrano
#RendirseNoEsUnaOpcion
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