Jorge Francisco Sambrano
El pueblo espera y la respuesta no llega. La claridad aún
ni ilumina a las mentes de los que hoy nos dirigen. El país debate pero no
termina de llegar la ejecución. La zona de confort ha consumido a buena parte
de la dirigencia y la burocracia los ha atraído a su lado oscuro. La necesidad
de un plan para el post 20 de mayo es imperante.
La abstención sin acción es nula. Se ha de ejecutar la
idea clara y concisa del porqué le colocamos las comillas a la palabra elección.
La importancia de tener un plan de acción radica en
que, luego de ese día tan rechazado, muchos decidirán su destino. Los que ya
tienen su boleto prepararán las maletas y chao Venezuela, algunos entrarán en
la encrucijada entre quedarse y seguir luchando o empezar a vender la mayoría
de sus pertenencias en un bazar para tratar de comprar un pasaje. Es uno de los
grandes debates en el cual está inmersa la mayoría de la nación. Por eso, basta
de ese discursito futurista repetitivo y tedioso de que somos el futuro y nos
robaron el presente. Que somos los herederos del mañana y la realidad es que no
peleamos en el hoy porque nos jactamos por toda la geografía de Redeslandia que
"somos mayoría" pero eso no pasa más allá de las barreras de un Re Tuit.
Para nuevamente obtener a esa afamada mayoría hay que aglutinar, amalgamar,
articular, organizar, fortalecer, depurar y sobre todo motivar el músculo
social que hoy tenemos atrofiado.
Debemos empezar por la autocrítica, comenzar
irrestrictamente a reconstruir esa credibilidad política desteñida que nos ha
hundido en la condena. ¿Cómo? Trabajando en los sectores más golpeados sin
necesidad de estar en campaña. Dejar esa retórica pretensiosa a un lado y hacer
más, recordarle a nuestra gente en los sectores populares que hoy sufren el látigo
inclemente de la revolución que no están solos. Debemos empujarlos, ayudarlos,
darle cobertura para que denuncien los interminables problemas culpa de la corrupción
y el plan maligno de sometimiento que tiene el régimen para perpetuarse en el
poder, porque el liderazgo se construye con pequeñas y constantes acciones.
Los gremios, sectores sindicales, comunidades,
deportistas, artistas, estudiantes y todas las fuerzas que hacen vida en
nuestro país debemos empezar YA a organizarnos desde las bases, para hacer
contrapeso a la crisis que estamos viviendo: construir mecanismos de información,
de visibilización, de denuncia, avanzar en la explicación y recomponer las
estructuras que están meramente olvidadas. El liderazgo se forja y se crea de ésta
manera. No existe otra receta. Si nosotros queremos cambiar el país, debemos
cambiar la forma en la que hacemos las cosas. La organización no es un fin en sí
mismo, sino un medio para avanzar, pues, no es momento de tanta cháchara, es
hora de avanzar.
@JorgeFSambrano
#RendirseNoEsUnaOpcion
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