¡JURO!





Jorge Francisco Sambrano

Llegó el alba del 23 y el ánimo y la esperanza se sentía en cada rincón. Era un día trascendental para cada venezolano, dentro y fuera. Tal fecha, como hace 71 años atrás, ameritó una acción trascendental y ocurrió, nadie, absolutamente nadie se lo esperaba. Con millones de personas en las calles atendiendo el llamado a estar en el asfalto y otros más pendientes de la situación, se sintió el sonar de los aplausos y la euforia cogió impulso al escuchar una sola palabra: ¡JURO!


La agenda política cambió repentinamente.


Con la juramentación del actual presidente de la Asamblea Nacional, cambió drásticamente el discurso de los principales actores del régimen, incluyendo al mismísimo usurpador, dejándolo con su misma retórica obsoleta y miserable. Los dejó sin capacidad de reacción, cual bateador confiado que no se esperaba una recta a 95 millas por el centro del plato,  un hecho inédito.


Al escuchar esta palabra, más del 95% de la población sintió cualquier cantidad de emociones haciendo estragos en sus sentidos, ya que estos estaban huérfanos y ávidos de un verdadero liderazgo opositor. Hasta la propia masa opositora no se esperaba jamás y nunca que iba a escuchar esa palabra.


En política, no se debe revelar la estrategia si se quiere poner al adversario en jaque mate. Este "efecto sorpresa" lo que hizo fue estremecer al país y al mundo libre. Por si fuera poco, posterior a la juramentación, una cadena de países empezó a reconocerlo legítimamente como el Presidente Interino de Venezuela, pero esto no fue al azar, fue un acto previamente calculado, milimétricamente, junto a la comunidad internacional que grita junto a nosotros: ¡Abajo cadenas!


Sin embargo, este año 2019 será decisivo tanto para el régimen como para la oposición. Hoy por hoy no solo se está jugando el futuro de un país y de su gente, sino que también la oposición se juega su última carta política con esta juramentación por eso, es que los pasos a seguir deben ser minuciosamente calculados, con mucho tacto político y ojo clínico. Se debe seguir haciendo alianzas, aunque nos cause ruido, con ese Chavismo descontento y disidente que representa un porcentaje en la población. Las manifestaciones de calle, de una sociedad que hoy por hoy sigue sufriendo los vejámenes del régimen, deben seguir siendo espontáneas.


El punto más álgido y difícil de entender para muchos es que sigue faltando una parte de la película: las FANB. A lo largo y ancho de las páginas históricas podemos encontrar que ninguna transición ha sido posible sin el apoyo militar, se debe seguir trazando la estrategia y la negociación con esa verdadera fuerza armada institucional y descontenta, eso debemos entenderlo nosotros como espectadores en este juego. 


La esperanza se siente luego de tanto tiempo, pero debemos cuidarla aún más. Aún no debemos cantar victoria, no subestimar al adversario que hoy combatimos, debemos seguir apoyando contundentemente los llamados al asfalto como señal de presión y apoyo en todos los rincones. El apoyo debe seguir siendo mutuo y la sinergia debemos seguir fomentándola aún más porque nuestros líderes están haciendo su trabajo, la comunidad internacional está haciendo su trabajo y, por eso, debemos hacer el nuestro.


@JorgeFSambrano
#RendirseNoEsUnaOpcion




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